Pep Guardiola un títere de la independencia

Rafa Nadal gana su décimo Roland Garrós, Puigdemont dio a conocer la fecha y pregunta del referéndum independentista, Guardiola habla sobre la independencia de Cataluña en un acto en Montjuic, temperaturas en ascenso….Así amanece este 12 de junio 2017. Buenos días de lunes.

Hoy es un día de contrastes. Por una parte enterarte que en el deporte español existe un nombre y es Rafa Nadal, que después de conseguir diez Roland Garrós, le colocan como el segundo mejor del mundo. El otro Pep Guardiola. Magnífico entrenador que marcó una etapa en el Barça y también destacó como jugador tanto del equipo nombrado, como de la selección española. Cuidado con decir española que en el acto que ayer domingo hizo, parecía no acordarse que llevó una camiseta representando a todo un país. Guardiola lo que hizo fue hablar del estado español como un “estado autoritario” que abusa de Cataluña. Abusar lo que se dice abusar, Pep tampoco es para utilizar esa expresión. Si quieres pon que des de Madrid se encierran y no hay manera de que se abran al diálogo. Por eso, Puigdemont insiste una y otra vez para poder llegar a un acuerdo. Algo que por lo que vivimos el pasado viernes no parece que se vaya a realizar. Recuerden que salió acompañado de todos los miembros de su partido para anunciar que el próximo 1 de octubre se celebrará el referéndum independentista. Un apunte, hoy el presidente de la Generalitat hablaba en Rac1, que antes de irse de vacaciones volverá a coger su “iphone” y llamará a Mariano, para intentar de nuevo una posible visita a la Moncloa y ver si Rajoy, ha cambiado de opinión y le diera por abrir caminos alternativos para un futuro mejor para Cataluña.

Guardiola, ¿a usted le parece bien meterse en política después de la imagen que ha dejado dentro del deporte? Y encima, incita a que haya más morbo diciendo que los catalanes irán a votar “aunque el Estado no quiera”. Lo único que está consiguiendo es invocar a una democracia desreguladora. A un país roto. A que haya más odio fuera y dentro de Cataluña. ¿Qué ocurre que los catalanes están siendo perseguidos? como si se tratara de los últimos cristianos en el Apocalipsis. Ellos, su sanidad pública, su idioma, perseguidos con sus derechos amenazados. No Pep. Por ahí no. Que cuando dices “los catalanes” te estas olvidando de la media Cataluña que no quiere referéndums y que se siente, casi ya 5 años, desatendidos por el gobierno independentista. Que nuestro dinero lo utilicen para malgastar en urnas innecesarias y no mirar por el pueblo que todavía ve con ojos helados, que poco a poco España se va recuperando de esta crisis.

Otro portavoz que es elegido con perspicacia. El técnico que consiguió seis copas con el Barça y que es respetado por todo el mundo, solo aporta la fama y el eco. Es decir, lo que dijo ayer, es lo mismo de quienes le han autorizado para darle aire a la causa. Como decía Carlos Alsina en OndaCero: “Que la independencia es la tierra prometida y Puigdemont sea el Moisés perseguido por el faraón de Egipto. O sea, un cuento. Lo diga Agamenón o lo diga su porquero. Lo diga Puigdemont o lo diga su entrenador personal”.

UN REAL MADRID DE 12

El equipo merengue consiguió el pasado sábado su decimosegunda copa de Europa ante la Juventus.

Que el Real Madrid sea justo vencedor de esta Champions League, no tiene desperdicio alguno. Que en la media parte, más de un aficionado blanco no tenía claro si iban o no a conseguir la copa, tampoco.  Y es que quien le iba a decir al equipo de Zidane el verano pasado, que esta temporada conseguiría doblete y sobretodo dando una imagen de un equipo arrollador y que a la contra te coge por banda y no hay quien le pare.

Llegar a una final de cualquier competición en sí, ya es difícil.  Si le añades, que delante tienes a una Juventus que ha hecho una temporada de diez, pues más todavía. Eso era lo que el equipo madrileño estaba viviendo antes de disputar la ansiada final; y si quería colocar en su vitrina otra copa más, tenía una dura batalla delante que pelear.

Comenzó el partido, y como en la mayoría de todas las finales, los equipos se tenían mutuo respeto, pero por no fallar. Eso sí, Cristiano no se lo pensó dos veces y chutó hasta meter el balón en la portería y hacía que los de Chamartín se adelantaran en el marcador. Seguían pasando los minutos y aparece un ex atlético, una taladradora, un pedazo de delantero, Mandzuckic y empataba el partido y ponía a Florentino con móvil en mano, llamando a sus “amiguitos” para preguntarle que, eso no era lo que habían pactado.

Ya en la segunda mitad, parecía que el efecto Tito Floren había florecido. No sé por qué me da que la Juventus daba por bueno el 1 a 1 y quería aguantar hasta el final para provocar la prórroga. O pienso eso, o la otra cosa es que se enteraron que en Huelva se celebraba el Rocío y se fueron hacia allá. Porque vamos lo que era la Juventus, con garra y empuje para tirar hacia adelante un partido, yo no la vi. Es más, podría ser que un servidor, que estuvo viendo la final en un bar, bebiese demasiado y el propio alcohol me afectara para perjudicarme y que no me dejase verlo. Fuese lo que fuese, el Madrid metió un segundo gol y le sabía cómo a poco, por ello, pensó en meter otro más y ya para rematar a una Juventus herida, le endosó otro más y hacia que el resultado final fuese de 1 a 4.

Ya para ir terminando, ¿qué más puedo decir? Pues que este Real Madrid entrenador por Zidane, quien metió aquel golazo en otra final del mismo equipo, que tiene unos jugadores como Ronaldo, Benzema, Marcelo, que son pilares necesarios y que por detrás viene empujando los jóvenes de la cantera pidiendo sitio, donde el míster tendrá que discernir si les da más minutos o cree que todavía no es el momento. Lo que sí es seguro es, que este equipo es el único que ha conseguido 12 copas de Europa y de momento es el rey de dicho campeonato. 

Armenteros David, estudiante de periodismo