Camarón de la Isla: "No quiero mandar en naide, ni que me manden en mí, me gusta vivir errante, hoy aquí y mañana allí"
Si ya lo decía Manolo García en su canción: “llévame esta
noche a san Fernando, iremos un ratito a pie y otro caminando”. Así hicieron
muchos en el día de ayer 2 de julio mientras se dirigían hacia la tumba de
Camarón de la Isla.
Llegados de diferentes países, no había quien no se
parara en el cementerio de la localidad gaditana para ofrecerle un ramo de
flores, una oración e incluso algún que otro cante de los muchos que él ha
dejado en la historia del flamenco. Y de eso habló “la Chispa” que así es como
se conoce a su mujer. Quien en el programa “El Legado” de Canal Sur Televisión
expresaba su mal estar al saber quién ha sido su marido, porque ella tiene que trabajar
de dependienta en una tienda y no poder tener el suficiente dinero, que como
todo cantante famoso pueda obtener después de conseguir éxitos dentro de la
música. Lo mismo decía su hijo, que eran una familia gitana humilde y que él no
era autor, sino interprete de sus canciones. Por lo tanto, Camarón ganaría dinero
no lo negamos. Ahora bien, ¿lo suficiente para que su familia pueda subsistir a
lo largo de la vida? Según las entrevistas concedidas por la televisión autonómica
andaluza no mucho. Esto va para todo joven promesa que se quiere meter en el
mundo de la música, le advertimos que no siempre consigue uno, lo esperado.
A parte, son muchos los años que han pasado des de que
uno de los grandes del flamenco nos dejara. Marcado en el calendario ese 2 de
julio en el Hospital de Can Ruti de la localidad catalana Badalona, la voz profunda
y rajada de José Monje Cruz, nombre original de Camarón, se apagaba. Todavía
hay muchos insensatos que dicen que a Camarón lo mataron las drogas, pues están
algo equivocados por no decir bastante. A Camarón de la Isla lo mató una
manchita negra pegada en sus pulmones, conocido como cáncer.
Pero 25 años después, la leyenda del tiempo renace y las
hermanas del cantante, Isabel y Rosario, así lo quisieron demostrar, aprovecharon
para ofrecerle una ofrenda floral. Es más la localidad gaditana quiere
construir un museo que albergue su legado y sirva de referencia a todos los
admiradores, algunos muy jóvenes que siguen adorando al cantaor que junto a
Enrique Morente revolucionaron el flamenco.
Y cuando escuché por la radio la noticia del
fallecimiento de Paco de Lucia, la mañana de febrero del 2014, su fiel
guitarrista con quien han compartido muchos cantes y más tarde la otra muerte
del granadino Enrique Morente, no sabía si estar triste o alegre. Porque lo que
sí es cierto es que en el cielo se respira gloria bendita pero desde que estos
tres artistas están ahí arriba, se tiene que vivir un jaroteo y una música muy
viva.
Armenteros David, Estudiante de periodismo