Après la pluie, le beau temps 

 El nuevo presidente francés calma las aguas revueltas que tenía en vilo a toda la Unión Europea.

Macron nuevo presidente francés, nuevo juicio a Carme Forcadell, una niña de 6 años muere después de volar un castillo hinchable en Caldes de Malavella… Así amanece este 8 de mayo de 2017. Buenos días de lunes. 

Un “Lundi” como le llaman los franceses al lunes donde existe una expresión que dice “después de la tempestad, viene la calma” (Après la pluie, le beau temps) y eso es lo que ha sucedido en Francia. Emmanuel Macron ha sido elegido nuevo presidente de la República. 

Con la novena sinfonía de Beethoven el presidente más joven con tan solo 39 años subió a la tribuna y dio un golpe fuerte encima de la mesa a todos los ultraderechistas que se frotaban las manos, pensando en que también conseguirían gobernar en Francia. Pues ahí está “Manu” para los amigos, aplastando con el 65% de los votos a su archienemiga Le Pen que se quedó con 35%. 

Como estarán los sofocones que vivió la pobre mamá de Macron después que el domingo se celebrase el día mundial de la madre. Que mayor regalo que le ha podido hacer el joven francés a su mère en un día tan importante para su país. Pero no solo la madre de Macron vivió una jornada de incertidumbre. Toda Europa estaba expectante de lo que sucedía en Francia. ¿Cómo estaría viviendo el momento de los resultados electorales el presidente Rajoy? ¿Y Merkel? ¿y Mateo Renzi? Todos observando con atención el móvil o el televisor esperando respuesta, como si de un parto se tratara. Esa angustia que tiene el padre que está fuera del quirófano sin saber si ha nacido o no el bebé. Al final salió el doctor y anunció si era niño (Macron) o niña (Le Pen). Todo fue para bien y Francia tendrá a un hombre centrista y que además se siente europeísta. 

Que gran noticia para la UE que no ve con tan malos ojos la tempestad que se anunciaba después que parecía que los extremos de la derecha estaban cogiendo fuerza para tener el poder. 

Señor “Manué” Macron de ahora en adelante que tenga un “bon voyage” en su nueva aventura como presidente de la república francesa, que algún que otro peaje deberá de solventar para cumplir con su mandato. 

Armenteros David, estudiante de periodismo