lunes, 29 de mayo de 2017

Granada CF



¡GRACIAS AL GRANADA QUE ME HA DADO TANTO!

Puede sonar al responsorio de un salmo sacado de la sagrada Biblia, también puede pensar que ha sido copiado de la canción “Gracias a la vida” de la chilena Violeta Parra del año 1966, aunque yo le confirmo que ese sería mi titular si tuviese que resumir al Granada Club de Fútbol en estos seis años que ha estado en primera división. 

El Granada este año ha bajado a segunda división y no voy a opinar como ha transcurrido la temporada, porque claramente se lo han buscado ellos. Por no tener un equipo construido. Empezando por la directiva y acabando por el pobre portero del parking del Estadio Nuevo Los Cármenes. Déjenme valorar, de una manera global, las temporadas que ha jugado en la máxima categoría del futbol español. 

Si viajamos en el tiempo, retrocedemos a un mes de junio del año 2010 donde unos angustiosos penaltis que finalmente Roberto, el que era portero del club nazarí metió el tanto, que confirmaba el billete a los andaluces para subir a la élite del futbol. Una alegría que supuso el inicio de un sueño para muchos y el recuerdo para otros, después que el equipo volviese a primera 35 años. 


Arrancó la temporada con Fabri de entrenador, el mismo que lo subió de segunda B a segunda y al año siguiente a primera. Todos los aficionados pensando que no duraríamos ni un año y que daríamos una imagen nefasta. No fue hasta el partido contra el Villareal que el equipo consiguió la primera victoria de la temporada y del campeonato.
A partir de ahí los rojiblancos sufrían pero conseguían sumar para estar vivo en la última jornada que al fin y al cabo era lo importante. Llegaba la jornada del sufrimiento y de repente un gol te podía dejar fuera o seguir en primera. Acuérdese del encuentro Rayo-Granada que otro Tamudazo salvó ambos equipos o la goleada al Sevilla de Emery por cuatro tantos que los nazarís hicieron. Solamente hubo una temporada que el Granada llegaba a la última jornada habiendo hecho los deberes.


Eso sí, hay que añadir que le ganamos a los dos grandes clubs de España. Da igual la manera o la situación de cada uno, el recuerdo siempre será que: el Granada vence al Real Madrid con gol de Cristiano en propia meta o también, un Granada fuerte en defensa gana por 1 a 0 al Barcelona de Messi. Ay señor…¡que bonitos recuerdos aquellos! Al menos pude vivirlos y ahora contarlos. A parte, no todo que le escribo fue tan bonito, también la liamos. Me viene a la cabeza el paraguazo que un chiquillo tiró al campo mientras se disputaba un Granada-Mallorca o el botellazo que Dani Benítez le tiró al árbitro que supuso la expulsión definitiva del jugador. 

En fin, son tantos partidos y minutos disputados en 6 años, que me es imposible explicarles todo lo ocurrido al detalle.
Eso sí, a nivel personal me ha servido para ver el futbol de otra manera muy diferente a la que tenía. Es muy fácil ser del Barça o del Madrid y por ello ser del Granada supone haber disfrutado, llorado, alegrado, emocionado, angustiado, liberado y sobretodo enamorado de un club que por muy pequeño que sea siempre será grande en mi corazón. 

¿Y ahora qué? No queda otra que mirar hacia el futuro y pensar en voz alta: ¡VOLVEREMOS!

 Armenteros David, estudiante de periodismo

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